Ante el aumento de las crisis mundiales, el cambio climático, las pandemias y las turbulencias económicas, las investigaciones sobre un posible escenario de colapso global sugieren que algunos países podrían ser más resistentes a estas catástrofes. Los estudios realizados en el Instituto de Sostenibilidad Global de la Universidad Anglia Ruskin sugieren que los países con determinadas características geográficas y socioeconómicas tienen más posibilidades de sobrevivir en caso de colapso social. ¿Cuáles son esos países y por qué?
Lista de países resistentes
La investigación destaca cinco países con un alto potencial para sobrevivir en un escenario de colapso global:
- Nueva Zelanda
- Islandia
- Tasmania (Australia)
- Irlanda
- Reino Unido
¿Por qué estos países?
Los principales factores que aumentan el potencial de supervivencia de estos países son:
- Situación insular y aislamiento: Todos estos países están situados en islas o continentes insulares. Esta característica geográfica contribuye a reducir las migraciones masivas y la presión sobre los recursos.
- Estabilidad climática: Regiones como Nueva Zelanda, Islandia, Tasmania e Irlanda ofrecen condiciones más resistentes al cambio climático, con baja variabilidad de temperaturas y precipitaciones.
- Recursos energéticos y agrícolas locales: Factores como la generación de energía geotérmica e hidroeléctrica, la abundancia de tierras agrícolas y la baja densidad de población ayudan a estos países a lograr la independencia energética y la seguridad alimentaria.
Nueva Zelanda
Gracias a su potencial energético geotérmico e hidroeléctrico, sus vastas tierras agrícolas y su baja densidad de población, destaca como el país más seguro en un escenario de colapso global.
Islandia
El acceso a fuentes de energía renovables y la baja densidad de población hacen de Islandia un «punto de supervivencia».
Tasmania (Australia)
Tasmania destaca por su clima más suave y sus fuentes de energía renovables en comparación con el continente.
Irlanda
Con una creciente capacidad agrícola y de energías renovables, Irlanda está aumentando su capacidad de recuperación. Sin embargo, su reducida superficie geográfica y su dependencia de los combustibles fósiles plantean algunos retos.
Reino Unido
Presenta un panorama más difícil debido a su compleja combinación energética y a su elevada densidad de población. A pesar de contar con suelos fértiles, la cantidad de tierra agrícola per cápita plantea dudas sobre su futura autosuficiencia.
Opiniones y críticas de expertos
El profesor Aled Jones, Director del Instituto de Sostenibilidad Global de la Universidad Anglia Ruskin, declaró «Es posible que se produzcan cambios significativos en los próximos años y décadas. El impacto del cambio climático, incluido el aumento de la frecuencia e intensidad de sequías e inundaciones, las temperaturas extremas y los mayores desplazamientos de población, podrían determinar la gravedad de estos cambios». Pero algunos expertos sostienen que estos modelos están excesivamente simplificados y no tienen debidamente en cuenta factores como el poder militar. Algunos académicos, como Joseph Tainter, sostienen que se exageran las ventajas de las naciones insulares y que, en caso de colapso, las sociedades podrían sobrevivir volviendo a una mano de obra agrícola.
¿Es posible aumentar la resiliencia?
Aunque la investigación sugiere que ciertos países pueden ser más resistentes a posibles escenarios de colapso global, es difícil hacer una predicción definitiva. Los autores subrayan que el propósito de este estudio no es preparar a los países para un escenario apocalíptico, sino centrarse en reducir los riesgos potenciales mediante mejoras en la sostenibilidad y la resiliencia. A medida que la importancia de la cooperación global y los esfuerzos de sostenibilidad resurgen una vez más, las medidas que tomen los países en materia de independencia energética, seguridad alimentaria y gestión de recursos desempeñarán un papel fundamental en el aumento de su resiliencia frente a posibles catástrofes.
Precauciones para el futuro
Entre las medidas que pueden adoptarse para aumentar las posibilidades de supervivencia en un escenario de colapso global se encuentran el cambio a energías renovables, la adopción de prácticas agrícolas sostenibles, la contención del crecimiento demográfico y el refuerzo de la cooperación internacional. Estas medidas deben planificarse y aplicarse de forma que beneficien a toda la humanidad y no sólo a determinados países. Las medidas para contrarrestar el agotamiento de los recursos y los efectos del cambio climático son vitales para prevenir o mitigar futuras crisis. Por ello, el mundo entero, y no sólo países concretos, debe actuar unido y desarrollar soluciones comunes para un futuro sostenible.