Científicos Descubren una Nueva y Asombrosa Especie de Bacteria que Conduce Electricidad

Un Descubrimiento Electrizante: Investigadores Hallan una Novedosa Bacteria Conductora de Electricidad en Oregón

Corvallis, Oregón – En un avance significativo para la microbiología y la biotecnología, investigadores de la Universidad Estatal de Oregón han descubierto una nueva especie de bacteria conductora de electricidad. Encontrado en los sedimentos de la Bahía de Yaquina, este notable microorganismo, un tipo de “bacteria cable”, posee características únicas que lo distinguen de sus parientes conocidos y alberga un inmenso potencial para futuras aplicaciones tecnológicas.

Un Puente Evolutivo

La especie recién identificada ha sido nombrada Candidatus Electrothrix yaquinensis, en honor a la tribu local Yaquina de la región donde fue encontrada. Estas bacterias son organismos largos y filamentosos que pueden transferir electrones entre células, actuando eficazmente como cables eléctricos vivos. Lo que hace a C. yaquinensis particularmente especial es que su composición genética contiene rasgos tanto de las bacterias cable de agua salada (Candidatus Electrothrix) como de las de agua dulce (Candidatus Electronema), posicionándola como un posible puente evolutivo entre ambos grupos.

Morfológicamente, la nueva especie es distinta. Presenta gruesas crestas con un patrón en espiral en su superficie. Más sorprendentemente, está envuelta en una vaina transparente y no conductora, una característica no vista en otras bacterias cable. Los científicos creen que esta vaina podría ofrecer protección contra factores ambientales, sumándose a su singular conjunto de herramientas de supervivencia. Este descubrimiento amplía nuestra comprensión de la diversidad de la bacteria conductora de electricidad.

Alta Conductividad y Potencial Futuro

Los investigadores pusieron a prueba la principal cualidad de la bacteria: su conductividad. Al colocar los filamentos bacterianos en electrodos de oro, midieron una resistencia de aproximadamente 370 kilo-ohmios, un valor que indica que su conductividad eléctrica es comparable, o incluso mejor, que la de otras bacterias cable conocidas. Esta alta eficiencia en la transferencia de electrones la convierte en un tema de estudio muy emocionante.

Las aplicaciones potenciales para esta bacteria conductora de electricidad son vastas y podrían revolucionar varios campos. Sus propiedades únicas la convierten en una candidata ideal para desarrollar productos electrónicos biodegradables, biosensores avanzados para monitorear condiciones ambientales y técnicas innovadoras de biorremediación.

Por ejemplo, estos microbios podrían ser aprovechados para limpiar contaminantes. Su capacidad para transferir electrones podría usarse para descomponer metales pesados y contaminantes orgánicos en el suelo y el agua. El descubrimiento de C. yaquinensis no solo resalta el increíble y oculto mundo de los microbios, sino que también abre nuevas puertas para crear tecnologías sostenibles impulsadas por la propia naturaleza. Esta bacteria conductora de electricidad es un testimonio del potencial sin explotar que yace en los ecosistemas naturales. El futuro de esta bacteria conductora de electricidad en la biotecnología parece prometedor.